29.10.09

Ensayo sobre el círculo vicioso

Me prometí no incurrir en un círculo vicioso perpetuando la temática de mis relatos, también prometí no escribir sobre mi problema de no poder dejar de soñar, pero sabía que si no lo hacía caería finalmente en el mismo abismo donde no quiero volver a caer o seguir cayendo: el abismo de soñar despierto.
A veces uno piensa que si cuenta los problemas, éstos se van. Otras veces, que si no los cuenta, se olvidan. Si los cuenta, después se da cuenta de que el problema no era tal. Si no, lo siente el contratiempo más grande del mundo si no la desgracia. Pero bien, andando con cuidado por la curva cerrada de mi círculo vicioso me doy cuenta de que soñar no es un problema y que si no puedo dejar de hacerlo ni escribirlo será porque carezco de creatividad o abuso de ella. Pero eso ya sería otro problema en el que pensar. Por lo pronto, he contado mi problema y he llegado a la conclusión de que no era problema. De modo que ahora mi problema es que no tengo problemas, o que lo he contado y, por ende, lo desperdicié, me lo arranqué y siento culpa.
Por eso, por favor, olvide lo que acaba de leer y volvamos a empezar: Me prometí que no incurriría en un círculo vicioso perpetuando la temática de mis relatos...

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