9.9.17

SANTIAGO

Santiago ya no es sólo un nombre, ni un hombre.
Santiago es todo lo que perdemos cada día porque dejamos ir.
Santiago es agua, el agua de los ríos que convergen en el mar.
Todos los Santiagos, hoy, convergen en él.
Se nos escapa Santiago, como se nos escapó Jorge Julio, Luciano, José Luis, 30.000 y tantos más que se nos escapan todo el tiempo, que ya ni sabemos cuántos son. Porque el agua no se puede contar y Santiago tampoco.
Los desaparecen, y nos desaparecen a los que seguimos acá. Porque con cada Santiago que desaparece, se nos seca más el alma, se nos hace pedacitos que se vuelan, y se achica, se desgasta.
El poder siempre es dolor. Y en la búsqueda de que duela un poco menos, ellos elegían escapar. Elegían. Ya no.
Santiago nunca más va a ser sólo un nombre.

Santiago nunca más.

No hay comentarios: