31.10.17

¿Cuánta tristeza es necesaria para llorar?

A veces no puedo llorar. 

Tengo ganas de llorar y no puedo.
No ganas caprichosas de que se me antoja arrojar líquido por los ojos. Ganas de verdad. 
Tristeza. 
Tristeza en los ojos, en la cara, en el cuerpo. 
Sin razón alguna, o con razón. 
Pero no, no puedo. No me sale.

Hasta hoy se lo atribuía a que cuando me siento así, por lo general, estoy estresada o con fiebre. 
Pero ahora no es lo uno ni lo otro. Es tristeza pura y dura. Y aún así no puedo llorar.

Qué feo es no poder llorar. 
Es como estar apunada. No hay suficiente aire para respirar, aunque haya mucho.

Quiero llorar y la tristeza parece no ser suficiente, aunque cala hondo.
Voy a probar con dormir. 

Tal vez para mañana ya no necesite tanta tristeza para llorar un poco.

No hay comentarios: