28.6.18

Fallas en Chromecast

Hoy, a raíz de un mail que recibí de Chromecast pidiendo disculpas porque saben lo frustrante que es que haya fallas en el sistema, pensaba en cómo la aparición de nuevas tecnologías genera la aparición de nuevos sentimientos en los seres atravesados por el lenguaje a.k.a. nosotros.

Pensaba en que seguramente el hombre de las cavernas tenía una gama mucho más corta de sentimientos, que me los imagino serían básicos como hambre, sueño, exitación, ganas de hacer pis, de cagar, y algunos más complejos tipo ira con algo de la naturaleza que no fuera de su agrado.
Y así entiendo que, al crear instrumentos cada vez más complejos, se han ido complejizando nuestras emociones con respecto a ellos, y a la vez con respecto a los demás seres cuyas emociones están en proceso de complejización también.

Entonces empiezo a pensar, de una manera todavía no muy clara, que cuando uno, tan chiquito para la historia de la humanidad, se cruza con otra persona con la que no logra comunicarse emocionalmente, es porque sus emociones se han estado desarrollando de distintas maneras y a distintos ritmos, a partir de distintas experiencias.

Y a veces no hay demasiado que hacer, más que entender que el otro no siente como uno, ver si eso a uno le hace mal o no, y si le hace mal, irse. Tal vez en la ida haya más gente con la misma paleta emocional que uno

Una conclusión a la que me hizo llegar un mail sobre una falla en Chromecast.

27.6.18

La tristeza.

A veces la tristeza duele hasta las axilas.
Y no podés levantar el tenedor para comer
los brazos para vestirte
para acomodarte el pelo,
correrte las moscas de la cara
cachetearte las orejas para evitar que te piquen los mosquitos.

Todas las extremidades te hace doler la tristeza.
Toda la existencia.
Y las picaduras.
Y las palabras.