tag:blogger.com,1999:blog-59869809754224626852012-05-25T15:16:34.228-07:00..Quién sabe, Alicia, este país...Sensaciones y emociones de una Alicia perdida en su patria.Alicia en el paíshttp://www.blogger.com/profile/17348494005328027329noreply@blogger.comBlogger16125tag:blogger.com,1999:blog-5986980975422462685.post-13702630818041211532012-02-29T06:38:00.003-08:002012-02-29T06:50:24.025-08:00<div style="text-align: justify; "><span style="font-size: 100%; "><span >Las cosas no fueron como antes nunca más. </span></span></div><div style="text-align: justify; "><span >Siendo tan necesaria para tantos, nadie habría pensado que Dios, la Muerte, la vida o el Diablo se la llevarían algún día. Su omnipotencia le jugó en contra y, tal vez, fue por eso que nadie se preocupó cuando no volvió. Los primeros meses esperaron. Durante los siguientes, la espera se hizo costumbre y el tiempo y la lluvia la hicieron cotidiana. Sin darse cuenta, sus vidas se aguaron hasta ser acuarelas. Y así, leves, andan escondidos por la ciudad cargando la cruz de haberse quedado esperando.</span></div><div style="text-align: justify; "><span >El viejo es pescador. Si alguien lo viera, intentaría devolvérselo a Berni. No le queda nada. Lo que tuvo se fue con la marea una noche que se hizo incontrolable. Lo suyo ahora es un bote, una casilla y una red. Al bandoneón ya no lo tiene. Se lo regaló a los hijos de su única hija, María, que limpia por hora en casas de familia. </span></div><div style="text-align: justify; "><span >Los hijos de su única hija, María, la que chusmea la basura ajena para ver qué cosas tiran las demás familias.</span></div><div style="text-align: justify; "><span >Los hijos de su única hija, María. Es decir, sus nietos, pasan los fines de semana arrancándole notas notas al bandoneón en algún ricón libre de Florida a cambio de algunas monedas porque a su única hija, María, no le alcanza para que coman y vayan a la escuela.</span></div><div style="text-align: justify; "><span >Mientras tanto, ella disfruta de lavarse las manos en casas que no son la suya. Usar otras canillas y otros jabones la deja imaginarse otra vida. Se lava las manos despacio.</span></div><div class="blogger-post-footer"><img width='1' height='1' src='https://blogger.googleusercontent.com/tracker/5986980975422462685-1370263081804121153?l=nerviosargentinos.blogspot.com' alt='' /></div>Alicia en el paíshttp://www.blogger.com/profile/17348494005328027329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5986980975422462685.post-72196614074334911492010-10-21T14:26:00.000-07:002010-10-21T15:48:25.627-07:00<div style="text-align: justify;"><blockquote><blockquote><span style="font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >''... la existencia no es algo que se deja pensar de lejos: es preciso que nos invada bruscamente, que se detenga ante nosotros, que pese sobre nuestro corazón como una gran bestia inmóvil; si no, no hay absolutamente nada...''</span><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span></blockquote><blockquote><span style="font-family:trebuchet ms;">Jean-Paul Sartre, La náusea</span>.<br /><a href="http://4.bp.blogspot.com/_SDBHRM2Kca8/TMDDGx4OsyI/AAAAAAAAACg/lqzAJdDLjeY/s1600/reflex+223.jpg"> <img style="cursor: pointer; width: 320px; height: 214px;" src="http://4.bp.blogspot.com/_SDBHRM2Kca8/TMDDGx4OsyI/AAAAAAAAACg/lqzAJdDLjeY/s320/reflex+223.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5530634863646782242" border="0" /></a></blockquote><blockquote></blockquote></blockquote><br /></div><div class="blogger-post-footer"><img width='1' height='1' src='https://blogger.googleusercontent.com/tracker/5986980975422462685-7219661407433491149?l=nerviosargentinos.blogspot.com' alt='' /></div>Alicia en el paíshttp://www.blogger.com/profile/17348494005328027329noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5986980975422462685.post-70187634373623533692010-06-23T09:48:00.000-07:002010-06-23T09:51:55.976-07:00El secreto del éxito<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet ms;">La última película de Campanella, ganadora del Oscar, venerada en varios festivales y aclamada por el público, no tiene nada que envidiarle (sea esto bueno o malo) al cine norteamericano.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"> La película se yergue apoyándose en la estética (como no podía ser de otro modo) que educó al director en materia cinematográfica. Si bien la historia es nuestra, bien argentina y política, pueden apreciarse ciertos rasgos ‘’yankirizantes’’ como un Francella alcohólico, que no pierde lucidez a pesar de estar siempre ebrio, ídem al Bruce Willis de 16 calles; la relación Sherlock Holmes-Watson de los personajes de Darín y el actor antes citado; o la extraña capacidad de Darín de resolver conflictos con el sentido común como mejor herramienta, al indefectible estilo Dr. House.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"> Más allá de esta dependencia del mundo imperialista que coloniza hasta estilísticamente las mentes más brillantes y creativas, el film presenta una historia, como ya se dijo, muy propia. Violación seguida de muerte, se caratula el caso, pero la cuestión de fondo es el vaticinio de muchas muertes más.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"> La historia transcurre en 1974, durante la presidencia de Estela Martínez de Perón, momento en el que las instituciones democráticas comenzaban a dejar ver su debilidad a la vez que se implantaba la doctrina de seguridad nacional, el peor momento para querer hacer justicia.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"> El sentido argumental se deja entrever progresivamente con imágenes como la de un policía flaco, pelado, de bigotes, que regentea una cárcel donde hay dos hombres inocentes golpeados injustamente, uno de ellos boliviano, el otro ‘’por lo menos’’ argentino (cualquier similitud con la realidad de la época, es pura coincidencia); y con frases como ‘’la vida personal de él, con los subversivos que hay dando vueltas, no nos interesa’’, propinada por un trabajador del Ministerio de Bienestar Social cuando el personaje de Darín cuestiona la existencia de un asesino en el séquito de custodios de Isabelita.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"> Acostumbrándose a la realidad corrupta que presenta la película y previendo el final feliz americano, llama la atención que el desenlace sea completamente cínico y sorpresivo, si por cínico puede entenderse la justicia por mano propia a la manera Fuenteovejuna, pero trocando la muerte material por la muerte social. Es en el fatídico desenlace donde uno se pregunta si era necesario terminar así; pero Campanella, previsor, inmediatamente pone a justificar, a un Rago excesivamente avejentado, su acto con una simple frase: ‘’usted dijo perpetua’’, y es entonces que teniendo en cuenta que a lo largo de 25 años la Justicia no hizo nada, tiende uno a compadecerse aunque sea mínimamente del victimario, es decir, Rago.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"> La película está perfectamente hecha desde todos sus ángulos, esto no quiere decir que sea buena para todos, es, simplemente, buena para Hollywood y su excluyente mercado del adormecimiento de neuronas. Tiene buenas tomas, buena definición, excelentes actores, un poco de comedia, un poco de drama, policial, un pilín de futbol y la infaltable historia de amor, una mezclita que agrada al público popular acostumbrado al cine globalizado, una especie de Big Mac con Coca Cola. Pero también tiene un profundo componente ideológico que sienta otra hipótesis, además de la ya existente, bastante creíble sobre el surgimiento de las organizaciones paramilitares y el aparato represor.</span></div><div class="blogger-post-footer"><img width='1' height='1' src='https://blogger.googleusercontent.com/tracker/5986980975422462685-7018763437362353369?l=nerviosargentinos.blogspot.com' alt='' /></div>Alicia en el paíshttp://www.blogger.com/profile/17348494005328027329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5986980975422462685.post-91180693462146908042009-12-07T09:57:00.000-08:002009-12-07T10:06:55.693-08:00Curiosidad<div style="text-align: justify;"><span style="font-family:trebuchet ms;">Por curiosidad nazco y de curiosidad muero.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Curiosidad: virtud.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Curiosidad: defecto.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Curiosidad, palabra que se la lleva el viento,</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">curioso como el aire que lo invita a serlo</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">y a recorrer juntos espaldas y cabellos</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">de eternos ancianos y de nuevos pequeños.</span><br /><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Curiosidad que ata y que también desata,</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">curiosamente, siempre, demasiado sensata.</span><br /><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Curiosidad: el todo, y con él, la nada.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Curiosidad ambigua y siempre autodidacta,</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">una entidad sublime, urgente como lava, </span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">caliente como brisa y fresca como llama.</span><br /><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Curiosidad temida por vidas sistemáticas,</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">curiosidad, enemiga de doctrinas monárquicas.</span><br /><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Curiosidad la ciencia,</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">curiosidad el arte,</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">curiosidad la vida</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"> y el hecho de abrazarte</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">y ser tierra, y ser agua...</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">y hasta ser un poco barro,</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">o ser canto de curiosos cansados de desencanto.</span><br /></div><div class="blogger-post-footer"><img width='1' height='1' src='https://blogger.googleusercontent.com/tracker/5986980975422462685-9118069346214690804?l=nerviosargentinos.blogspot.com' alt='' /></div>Alicia en el paíshttp://www.blogger.com/profile/17348494005328027329noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5986980975422462685.post-84419558669966847662009-11-26T06:31:00.000-08:002009-11-26T07:16:47.086-08:00De cuando murió y de lo que sintieron los suyos<div style="text-align: justify;"><span style="font-family:trebuchet ms;">El diagnóstico había sido terminal y, como era de esperarse, él y los suyos no pudieron resistir el agobio y se ensombrecieron. Todo fue rápido, como esos nubarrones de verano que uno no alcanza a notar y, de un momento a otro, desatan tormentas apocalípticas.</span> <span style="font-family:trebuchet ms;"> El hecho de que lo hubieran avisado. de que les hubieran dicho que en unos meses desaparecería del planeta hacía que no pudiera existir al menos por el tiempo</span><span style="font-family:trebuchet ms;"> que le quedaba.</span> <span style="font-family:trebuchet ms;"> Era éste un momento de extrañamiento tan grande que el pueblo entero se preguntaba ''por qué''. Como era de esperar, muchos de los que siempre lo visitaban se aferraron aún más a sus cimientos, pero otros, ya fuera por temor a la nostalgia (que de todos modos hace lo que quiere con la gente) , dolor o impotencia, no volvieron más. Optaron por otros lugares o por quedarse en su casa, no jugaron más al truco ni tomaron más vino con soda.</span> <span style="font-family:trebuchet ms;"> Nadie dijo nada, después de todo y de tanto tiempo juntos no había motivos para enojarse con ell</span><span style="font-family:trebuchet ms;">os. En situaciones así cada uno reacciona cómo puede. Ésta era una manera de enlutarse más temprano, de asumir la muerte un poco antes de que ocurriera, tal vez para acostumbrarse.</span> <span style="font-family:trebuchet ms;"> Los que estuvieron allí hasta el último momento, por su parte, desistieron de la tentación de preguntar si quiera si había algo por hacer. Se quedaron ahí, inmóviles, secos, llenos de telarañas y polvillo. Se paraban sólo para irse y al día siguiente cada uno ocupaba su lugar, el que había ocupado todos los días durante más de cincuenta años y desde donde cada uno era monarca, abandonando el trono ocasionalmente para algún partido de chinchón o truco.</span> <span style="font-family:trebuchet ms;"> La noticia había sacudido el lugar de tal manera que nadie volvió a subir el volumen del televisor ni a girar la hoja del calendario, que quedó eternamente en agosto, 13.</span> <span style="font-family:trebuchet ms;"> Pasado un tiempo, cuando ya no l</span><span style="font-family:trebuchet ms;">legaba como antes los camiones con damajuanas de vino y sifones de soda, cuando el cartel amarillo de agua tónica terminó de emblanquecerse y la rejilla estuvo del todo agujereada, fue que llegó el calorcito de la rpimavera y, con él, las moscas. Siempre habían sido parte de esa fraternidad de la esquina. Pero este calor pesaba, era húmedo y las moscas, ahora más avaras que nunca, se apropiaban de todo vestigio ancestral que pudiera existir.</span> <span style="font-family:trebuchet ms;"> Los que estaban ahí las miraban, se limitaban a apoyar sus engranajes oxidados en las sillas y a quedarse autistas, viendo cómo se llevaban las migas que nadie tenía voluntad de juntar, cómo quedaban atrapadas en las telarañas de los almanaques con pasajes del Martín Fierro que alguna vez </span><span style="font-family:trebuchet ms;">alguien había leído para todos los presentes, o cómo la arañas que los habitaban se las comían, altaneras, enfrente de todos con total impunidad.</span> <span style="font-family:trebuchet ms;"> Un día de los últimos de septiembre, un hombre de allí que se guarecía del sol rajante de las tres de la tarde, estalló en llanto. Era tácito el motivo, todos se sentían igual, ya no había machos ni compadritos, estaban totalmente despojados en el medio del desierto. Así fue que un par de palmaditas en la espalda, provinient</span><span style="font-family:trebuchet ms;">es de un fulano tan desconocido como él bastaron para calmarlo y dejarlo solo (un poco más) sollozando ahogado. Luego se levantó y se fue, perdiéndose en la distancia como se pierden los barcos que llegan al horizonte.</span> <span style="font-family:trebuchet ms;"> La fachada, que parecía percibir el destino, amaneció con una grieta en una de sus paredes, Si hubiera sido flor, sin duda no le quedarían más que un par</span><span style="font-family:trebuchet ms;"> de pistilos persistentes.</span> <span style="font-family:trebuchet ms;"> Varios fotógrafos llegaron de varios lugares a fotografiar el viejo bar. Por lagún motivo los viejos cobran, a veces, un sentido artístico típico de su mirada chiquita y profunda. Pero lo cierto es que el avasallamiento les gana, y en estos casos su debilidad deja libre albedrío a quién sea para que los convierta en lo que quiera.</span> <span style="font-family:trebuchet ms;"> Finalmente, un 13 de agosto de un 30 de octubre, a la hora en que el sol es un durazno maduro, demolieron el boliche.</span> <span style="font-family:trebuchet ms;"> Ese día no fue feo, sólo triste. De una tristeza callada que es fuerte más allá de la cantidad de corazones que ocupe, y que lleva a estos corazones y a sus dueños a quedar retratados en sepia junto al cantinero o a algún perro que siempre existe cerca.</span><br /><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_SDBHRM2Kca8/Sw6bIw7en6I/AAAAAAAAACQ/mUdyu6OSV9U/s1600/100_7825.JPG"> <img style="cursor: pointer; width: 332px; height: 249px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_SDBHRM2Kca8/Sw6bIw7en6I/AAAAAAAAACQ/mUdyu6OSV9U/s320/100_7825.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5408430777394175906" border="0" /> </a></div><div class="blogger-post-footer"><img width='1' height='1' src='https://blogger.googleusercontent.com/tracker/5986980975422462685-8441955866996684766?l=nerviosargentinos.blogspot.com' alt='' /></div>Alicia en el paíshttp://www.blogger.com/profile/17348494005328027329noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5986980975422462685.post-28948443109535136372009-10-29T11:24:00.000-07:002009-10-29T11:34:50.270-07:00Ensayo sobre el círculo vicioso<div style="text-align: justify; font-family: trebuchet ms;">Me prometí no incurrir en un círculo vicioso perpetuando la temática de mis relatos, también prometí no escribir sobre mi problema de no poder dejar de soñar, pero sabía que si no lo hacía caería finalmente en el mismo abismo donde no quiero volver a caer o seguir cayendo: el abismo de soñar despierto.<br />A veces uno piensa que si cuenta los problemas, éstos se van. Otras veces, que si no los cuenta, se olvidan. Si los cuenta, después se da cuenta de que el problema no era tal. Si no, lo siente el contratiempo más grande del mundo si no la desgracia. Pero bien, andando con cuidado por la curva cerrada de mi círculo vicioso me doy cuenta de que soñar no es un problema y que si no puedo dejar de hacerlo ni escribirlo será porque carezco de creatividad o abuso de ella. Pero eso ya sería otro problema en el que pensar. Por lo pronto, he contado mi problema y he llegado a la conclusión de que no era problema. De modo que ahora mi problema es que no tengo problemas, o que lo he contado y, por ende, lo desperdicié, me lo arranqué y siento culpa.<br />Por eso, por favor, olvide lo que acaba de leer y volvamos a empezar: Me prometí que no incurriría en un círculo vicioso perpetuando la temática de mis relatos...<br /><br /></div><div class="blogger-post-footer"><img width='1' height='1' src='https://blogger.googleusercontent.com/tracker/5986980975422462685-2894844310953513637?l=nerviosargentinos.blogspot.com' alt='' /></div>Alicia en el paíshttp://www.blogger.com/profile/17348494005328027329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5986980975422462685.post-89826103171423809882009-10-07T06:15:00.001-07:002009-10-07T06:43:15.711-07:00De ancianos y gorriones<span style="font-family:trebuchet ms;"> No recuerdo detalladamente porque con el tiempo se tornó uno más de esos recuerdos que, cuando vuelven, tornasolan el día.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"> Hoy (vaya uno a saber por qué), no me lo puedo sacar de encima, entonces lo escribo:</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"> Venía yo caminando sola por la calle, con la resolana de un domingo a las dos de la tarde que me recorría nuca y espalda. No veía bien, hacía mucho calor. Las figuras ondeaban pero igual tenía la vista nublada, y los oídos tapados. Entre medio del sopor vi una persona sentada en la entrada de una casa. Como inevitablemente pasaría por ahí, venía preparando mi cabeza para moverla un poco y decir un ''...nas tardes''. Pero cuando pasé la vista se me desvió, como imantada y, sin querer, lo miré a los ojos.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"> Era un anciano, de esos que ya no tienen edad. Porque perdieron la cuenta u olvidaron si fecha de nacimiento. Estaba tan cansado, el pobre, tan obsoleto que paré y le pregunté si tenía hora, aunque fuera para hablar de algo. Me dijo que no, que a él hacía mucho que hasta los números lo habían olvidado. Esbocé una sonrisa débil (con semejante respuesta fue lo único que pude hacer) y me senté a su lado. Le pregunté qué hacía ahí sentado, con todo el calor, pudiendo estar más fresco adentro.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"> -Bah, yo no sufro más, nena- me dijo.- Estoy esperando-.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"> Con esa frase y con los tiempos que corren como corren hoy, se me ocurrió que tendría un ataque de demencia senil o una simple ''perdida'' como suelen tener los abuelos sin fecha.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Pero no. Corroboré lo lúcido que estaba cuando le pregunté a quién o a qué esperaba.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"> - ¿A vos qué te parece que puede estar esperando un viejo como yo sentado solo?- me respondió.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"> Bajé la vista y vi (y el viejo también vio) que se me erizaban los pelitos de los brazos.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"> -¿Sos vos?- me preguntó.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"> -No, no soy yo-le dije. -¿Cómo sabe que está por venir?- pregunté.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"> - Ya te vas a dar cuenta- dijo al aire tras un silencio.- Llega un momento en que no sos más que un un gorrión de esos que caen del nido antes de aprender a volar, y vagan invisibles entre humanos, perros y gatos, o bien se quedan quietitos en un lugar hasta que el sol se los lleva consigo, o por alguna razón simplemente desaparecen. Y no es que no tengan ganas de volar. No señor. Es más, muchas veces incluso aletean, como queriendo elevarse. Pero su espina dorsal no soporta tanto peso, aunque sean unos pocos gramos-.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"> Subí nuevamente la vista. Su espina estaba ya como la del gorrión, desvencijada, como queriendo enrollarse y ser caracol. El anciano me miraba por el par de huecos diminutos que dejaban las arrugas y el pelo largo. Huecos celestes que parecían no tener final. Lo miré un rato y me empezó a parecer transparente.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"> Al cabo de unos minutos cerró los ojos y mientras pasaba su mano rítmicamente por el trayecto que va desde el muslo a la rótula, dijo -Bueno, ya está-. Y fue desapareciendo entre volutas de humo, al igual que el resto de las cosas del lugar, y luego el lugar. Me miré, pero yo no desaparecía. Quedé flotando unos minutos en una realidad blanca que existía y a la vez no. Después me di cuenta de que mis ojos, que creía abiertos, no estaban abiertos. Los abrí despacio y me encontré sentada al pie del árbol donde había caído un rato antes.</span><div class="blogger-post-footer"><img width='1' height='1' src='https://blogger.googleusercontent.com/tracker/5986980975422462685-8982610317142380988?l=nerviosargentinos.blogspot.com' alt='' /></div>Alicia en el paíshttp://www.blogger.com/profile/17348494005328027329noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5986980975422462685.post-31737746598463350002009-09-28T14:19:00.000-07:002009-09-28T14:41:40.907-07:00Crónica de una caminata nocturna<span style="font-size:130%;">L</span>a noche de un tiempo remoto, el alma de Amelia le pidió a su cuerpo que la llevara a vagar sin rumbo por los confines de las banquinas de la ruta. Necesitaba con fuerzas viscerales abandonar el lugar (aunque fuera por un rato, aunque fuera para siempre). Necesitaba moverse de su sitio, tanto tiempo los pies sobre la tierra acabarían por echar raíces y acostumbrarse al acostumbramiento.<br />Fue así que Amelia, alma y cuerpo caminaron por la costa de la ruta con la sola compañía de la luz de la luna y algún que otro motor bizarro que pasaba por su derecha, ciego, sobre el carril de asfalto sobrio y distante.<br />La luna iluminaba flores, árboles, objetos olvidados, a la tierra y a Amelia, que jugaba a buscar sombras extrañas que se dibujaran con la luz limpia y blanca. Así, medio bailando, medio volando pero siempre escapando del eterno tango citadino, y con los pies bien despegados del suelo, fue que se encontró con otro ser vagabundo. Andaba en sentido opuesto, buscando el mismo tesoro intangible de la libertad nocturna. Se miraron, se observaron y se contaron de dónde venían, de qué escapaban.<br />Amelia venía de un barrio rodeado de humanos, que sólo era la pequeña parte de una gran ciudad plagada de más humanos. Mucho no tuvo que explicar de su exilio voluntario.<br />El alma viajera, la otra, escapaba de la muerte lamentable en el encierro de la civilización. Cada noche encontraba en su camino lugares ideales, más o menos acogedores pero lugares al fin.<br />Los viajeros, escapando de la deriva en la que naufragaban los que dormían entonces, recorrieron sin rumbo ni ritmo el sendero marginal que se destina al noctámbulo inquieto.<br />Y mientras charlaban de coincidencias y diferencias, de la conciencia y la indiferencia, vieron que un aura leve se elevaba en la línea que divide cielo de tierra. Fue hora, entonces, de emprender el camino de regreso y con él, de volver a la vida normal, que ya no volvería a ser normal porque sus vidas habían confluído al fin y ahora existían dos almas más curiosas aún que antes.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_SDBHRM2Kca8/SsEtRZMqtMI/AAAAAAAAACI/AnLynl23xnk/s1600-h/Festival+de+la+primavera+011.JPG"> <img style="cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="http://3.bp.blogspot.com/_SDBHRM2Kca8/SsEtRZMqtMI/AAAAAAAAACI/AnLynl23xnk/s320/Festival+de+la+primavera+011.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5386636406156866754" border="0" /></a><div class="blogger-post-footer"><img width='1' height='1' src='https://blogger.googleusercontent.com/tracker/5986980975422462685-3173774659846335000?l=nerviosargentinos.blogspot.com' alt='' /></div>Alicia en el paíshttp://www.blogger.com/profile/17348494005328027329noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5986980975422462685.post-65785970479140840792009-07-29T16:25:00.000-07:002009-08-29T13:58:28.273-07:00Sumergidos<div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;"><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"> H</span></span></span><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:85%;">ace treinta minutos llenó de agua la bañera.</span></span></span><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:85%;"> Hace veinte minutos que está encerrada en el baño. La separan del mundo una pared de Durlock y una puerta de madera con vidrios pintados, para que no se vea. Tapó la cerradura con papel higiénico por si algún curioso se tentara (hoy en día la curiosidad trasciende todo tipo de fronteras).</span></span></span><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:85%;"> Del otro lado hay una horda de especímenes hundidos en su mediocridad, ocupándose de la vida cotidiana, discutiendo precios, alzas, bajas, horarios, fechas y demás números que creen propios, aún cuando éstos los controlan a gusto y piacere.</span></span></span><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:85%;"> El más viejo de ellos saca cuentas mentales sobre su jubilación y se queja. La del baño se sumerge. La hija del viejo discute con la madre sobre los horarios de recolección de basura y los desastres que hacen los perros del vecino en su vereda, y el infaltable: ''ya no se puede vivir tranquilo''. La del baño piensa. Otro mira TV y festeja los chistes nefastos que hace un semi analfabeto. La que</span></span></span><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:85%;"> está en el baño no puede parar de pensar, piensa con rabia, con el alma y con la conciencia. A veces desearía no hacerlo con tanta frecuencia, en ocasiones su pensamiento la sorprende en los lugares menos convenientes, donde personas, como aves rapaces, están al acecho de algún suceso fuera de lo común, anque sea lo más mínimo.</span></span></span><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:85%;">Más de una vez quiso ser como los demás, tal vez así no sufriría tanto. Pero dejar pasar la vida sin escuchar el alma le resultó mucho más complicado de lo que pensaba.</span></span></span><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:85%;"> La sumergida se pregunta cómo hace la gente que no tiene nada y, sin embargo, le agradece a Dios, o quienquiera que sea, cada momento de luz, cada rayo de sol que los entibia, cada gota de agua que los calma. Se siente tan a gusto así, sumergida en su pensamiento, imaginando un mundo fuera de lo común, de lo que se llama común. Está tan bien lejos de la maldad, de la negligencia, de la indiferencia, de los impuestos, las tasas, el morbo, y todo eso de lo que vive la gente que está fuera del baño, que ya no quiere emerger.</span></span></span><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:85%;">Pasaron veinte minutos más y la sumergida no quiso dejar de pensar.</span></span></span><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:85%;"> Los de afuera del baño se acuerdan de ella.</span></span></span><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:85%;"> Tarde, la sumergida se sumergió para siempre y ahora está llena de pensamientos y llena de agua.</span></span></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_SDBHRM2Kca8/SnDgwqwkLfI/AAAAAAAAACA/1sEmmrCObL4/s1600-h/al+pedo+019.JPG"> </a><br /><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_SDBHRM2Kca8/SnDgwqwkLfI/AAAAAAAAACA/1sEmmrCObL4/s1600-h/al+pedo+019.JPG"> <img style="cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="http://1.bp.blogspot.com/_SDBHRM2Kca8/SnDgwqwkLfI/AAAAAAAAACA/1sEmmrCObL4/s320/al+pedo+019.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5364034282914590194" border="0" /></a><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></span></div><div class="blogger-post-footer"><img width='1' height='1' src='https://blogger.googleusercontent.com/tracker/5986980975422462685-6578597047914084079?l=nerviosargentinos.blogspot.com' alt='' /></div>Alicia en el paíshttp://www.blogger.com/profile/17348494005328027329noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5986980975422462685.post-37192129376830935912009-06-05T08:53:00.000-07:002009-06-05T17:29:31.481-07:00Soles estacionales<div style="text-align: justify;"><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"> <span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 204, 0);">Y</span><span style="font-size:100%;"><span style="font-size:85%;">azgo sobre un lecho de hierbas contemplando, con mis cinco sentidos, el calor de un sol otoñal que me peina el cabello que enreda el viento y les da un brillo especial a las hojas que llueven sobre mi cuerpo inerme.</span></span></span></span><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-size:85%;"> Yazgo sobre un lecho de hierbas contemplando, con mis cinco sentidos, el calor de un sol invernal bajo cuyos rayos es posible congelarse de todos modos, aunque no es hostil.</span></span></span></span><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-size:85%;"> Yazgo sobre un lecho de hierbas contemplando, con mis cinco sentidos, el calor de un sol primaveral que emana aromas de luz y vida como ninguna luz ni ninguna vida son capaces de hacerlo. Un sol que aceita los engranajes de mis huesos y estimula los músculos que el invierno fosilizó, mientras me acaricia los párpados.</span></span></span></span><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-size:85%;"> Yazgo sobre un lecho de hierbas contemplando, con mis cinco sentidos, el calor de un sol de un verano remoto, en un lugar desconocido. Me entibia hasta el conocimiento, de a ratos me adormece. Y me abraza, como si presintiera mi partida. Me abraza como si fuera suya. Me abrasa, me abrasa tanto que siento que me reseco y me quiebro. Mejor me muevo, mejor me voy. Pero no puedo. Maldito el momento en que olvidé despertar.</span></span></span></span><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-size:85%;"> Yazgo debajo de un lecho de hierbas...<br /><br /></span></span></span></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_SDBHRM2Kca8/Sim3xVxkf7I/AAAAAAAAAB4/tipRQlrRyIo/s1600-h/Ushuaia+%2866%29.JPG"><br /></a></div><div class="blogger-post-footer"><img width='1' height='1' src='https://blogger.googleusercontent.com/tracker/5986980975422462685-3719212937683093591?l=nerviosargentinos.blogspot.com' alt='' /></div>Alicia en el paíshttp://www.blogger.com/profile/17348494005328027329noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5986980975422462685.post-29445985064253371592009-01-05T09:51:00.000-08:002009-01-05T09:54:44.644-08:00Un Pedido<div><span style="font-family:trebuchet ms;">''Vísteme despacio, que estoy apurado''.<br />Eso fue lo que dijo Napoleón a su criado mientras le abotonaba la camisa. Calmo.<br /><br />Así de tranquila estoy al saber que te tengo.<br />A pesar de la inmensidad y nuestra insignificancia.<br />A pesar de saber que todo termina y que nuestras vidas le importan a menos gente de la que existe.<br />A pesar de ser un par de hormigas en este hormiguero que puede ser tanto aplastado por una roca como volado por una leve ráfaga, convertido en mucho menos por un rocío al amanecer.<br />A pesar de todo eso que somos y no, te tengo y me tenés, y tenernos sólo durará lo que quiera, toda la vida, quizás. Porque nada dura tanto como lo pasado, y a su vez esto, forma los cimientos de lo que vendrá. Presagios.<br />Pero seguí dándome de vos, que mientras existas en mí, conservaré mi tranquilidad napoleónica y no veré tanto la realidad como estas noches en las que no me extrañás más. </span></div><div><span style="font-family:trebuchet ms;"> <a href="http://1.bp.blogspot.com/_SDBHRM2Kca8/SWJJG7ct7RI/AAAAAAAAABg/aSp_pN3Lfic/s1600-h/cosas+022.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5287869295872568594" style="WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_SDBHRM2Kca8/SWJJG7ct7RI/AAAAAAAAABg/aSp_pN3Lfic/s320/cosas+022.jpg" border="0" /></a></span></div><div class="blogger-post-footer"><img width='1' height='1' src='https://blogger.googleusercontent.com/tracker/5986980975422462685-2944598506425337159?l=nerviosargentinos.blogspot.com' alt='' /></div>Alicia en el paíshttp://www.blogger.com/profile/17348494005328027329noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5986980975422462685.post-46664450740514587602009-01-04T17:15:00.001-08:002009-01-05T09:56:27.161-08:00Los consecuentes, pensamientos de alguien sobre el todo<div align="justify">¿<span style="font-family:trebuchet ms;">Existe el tiempo?, ¿O es, acaso, una consecuencia más de los consecuentes?. Algunas de las tantas preguntas que suelo hacerme, son esas.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">¿Por qué existe todo?, ¿Por qué es así y no de otra manera? ¿A quién preguntarle esto?, ¿Quién me diría la respuesta correcta?, ¿Era una sola, o serían más?.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Sin saberlo los demás, empiezo una etapa por la que pasaron todos aquellos que, yo consideraba, podían tener la respuesta. Son más antiguos consecuentes que yo, y sin embargo, no encontraron una respuesta todavía, están cansados. El transcurso del tiempo les tendió un pañuelo y ellos lo usaron para vendarse los ojos, dejándose llevar por lo supuesto. Hicieron lo mismo que todos.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Hoy juro que no seré así, sere una consecuencia distinta. Pero, ¿Quién asegura que que me voy a conservar?, si también estoy expuesta a la infección que acaba con los sentidos, y los pañuelos me son tendidos diariamente.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Son pensamientos nuevos en mí, viejos en la existencia de la humanidad. Están desgastados y son recurrentes en ciertos momentos, en algunos de nosotros.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Los consecuentes somos de esta manera. Estamos condenados a pertenecer a la masa ciega. Sólo los rebeldes se salvan de ella.</span></div><div class="blogger-post-footer"><img width='1' height='1' src='https://blogger.googleusercontent.com/tracker/5986980975422462685-4666445074051458760?l=nerviosargentinos.blogspot.com' alt='' /></div>Alicia en el paíshttp://www.blogger.com/profile/17348494005328027329noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5986980975422462685.post-5643230267719645582008-10-01T17:05:00.000-07:002008-10-01T18:06:16.724-07:00la verdad acerca de la tía Dora<span style="font-family:trebuchet ms;">Finalizado el ensayo del protocolo de saludo a la tía, el sobrino le recordó a la prometida que no debía olvidar la postura, - ''tía es muy exigente con la presencia'' - dijo.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"> No era su culpa haber quedado huérfano, y mucho menos la tutora que le había tocado en suerte. Era fácil reconocer, a mil kilómetros de distancia que la tía era, nada más y nada menos, que la tía con cara de arpía. Una persona que había anclado sus costumbres en 1880 y en su mundo no existía globalización, ni capitalismo, ni Berlín, ni Irak. Casi tan conservadora como estricta, tal vez temía arder en el infierno si se saliese de la rutina familiar impuesta cuando niña. Asistía a misa inexorablemente todos los domingos, y su habitación inmaculadamente solitaria daba el aspecto sacro del lecho propio de una virgen, e indefectiblemente podía generar el disturbio de mas de una conciencia, la resurrección de Aristóteles, el motivo de semejante blancura.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"> Dora no sonreía, no cantaba, no bailaba, y mucho menos gritaba. De solo pensarlo, es fácil sentirse caer en un abismo. Pero se mantenía erguida, cual cactus solitario que yace en el desierto.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"> Nunca nadie supo cómo hacía la tía Dora, la gris tía Dora, para mantenerse viva, aunque no vivaz, en la superficie viva. Nunca un cariño, ni una alegría, nunca un amigo, ni una vecina. La tía Dora era un misterio, lo era para su familia, su barrio todo, las cortinas, las partículas de polvo, y todo lo que la rodeara... de día.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"> Sí, de día, porque sin embargo no lo era para su almohada, sus sábanas, ni su blanco camisón, únicos protagonistas del verdadero y profundo sentido de la vida de la tía. En las noches en que la soledad de su historia la invadía, ella recurría a sus sentires o, en pocas ocasiones, a su insomnio, pero éste último no era tan eficaz como la imaginación, porque como dice el poeta colombiano, qué mejor que escribir con insomnio que escribir sin él. La tía creaba, pensaba y creaba, sentía y creaba, el sueño le iba ganado pero seguía creando. Se sentía bailar en nubes de algodón y respirar el aroma de las palabras salidas del corazón. Se sentía libre como nunca durante el día. Despertaba su lado bohemio junto al sueño de su cuerpo. Lamentablemente, nunca nadie se enterará de lo que ella enjendró durante las largas noches de vigilia, y mucho menos lo que esa noche dió a luz. Esta noche, dándose la libertad de expresar lo absurdamente escondido tantos años, su alma partirá a la nube de algodón donde la tía bailó por las noches. desafortunadamente, los suyos nunca sabrán de esto, ni de nada real acerca de Dora, porque viajará esta noche, cuando se dé cuenta de que hay un lugar más inmaculado aún que su habitación, y se lleve consigo, el imaginario baúl de creaciones y secretos</span><div class="blogger-post-footer"><img width='1' height='1' src='https://blogger.googleusercontent.com/tracker/5986980975422462685-564323026771964558?l=nerviosargentinos.blogspot.com' alt='' /></div>Alicia en el paíshttp://www.blogger.com/profile/17348494005328027329noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5986980975422462685.post-80597911568731045822008-09-03T17:49:00.001-07:002008-09-03T18:02:55.290-07:00Pequeño relato de alguien que perdió su mitad<div><span style="font-size:130%;">V</span>ivo en una realidad que no me pertenece, por lo menos así lo siento. Todo es gris, todo de otro y de todos. La experiencia de la vida me resulta una masa homogénea donde se mezclan verdades y fantasías, y a su vez cómo las ve cada uno.</div><br /><div>Sin embargo, en medio de esta agonía, soy capaz de afirmar que hay circunstancias en las cuales nada puede conmigo. Ni el más grande parásito humano, ni el más pequeño insulto, y que seré inmune mientras tenga el conocimiento de que hay, en mí, una mitad que completa y comparte mi incertidumbre acerca del mundo, y su descubrimiento a medida que fluyen los hechos. </div><br /><div>Desafortunadamente, la misma euforia de renacer en cada logro, esa que nos hace sentir invencibles, tiene también el poder de derrotarnos el día en que desaparece la mitad, convirtiéndose en plena ciclotimia.</div><br /><div><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5241965085524902370" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/_SDBHRM2Kca8/SL8zeN-2QeI/AAAAAAAAAA4/Jt0z57ntS1I/s320/con+tatiana+043.jpg" border="0" /></div><div class="blogger-post-footer"><img width='1' height='1' src='https://blogger.googleusercontent.com/tracker/5986980975422462685-8059791156873104582?l=nerviosargentinos.blogspot.com' alt='' /></div>Alicia en el paíshttp://www.blogger.com/profile/17348494005328027329noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5986980975422462685.post-14453540331485769892008-08-22T16:05:00.000-07:002008-08-22T16:30:49.097-07:00-Hasta mañana...<span style="font-family:trebuchet ms;">Dijo eso y desapareció tras sus pasos. Nunca más la escuché pasar con su bicicleta por la ventana de mi habitación. Tal vez su mañana nunca llegó.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Nunca la ví. La gente que le daba trabajo solía cambiar seguido de empleada. Pero escuchaba de lunes a viernes una voz llevando a tiro una bicicleta. Su voz era bastante clara, y lo suficientemente alegre como para pensar que no volvió porque quiso.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Quién sabe, tal vez se encontró con la fortuna dando la vuelta y rindiéndose a sus pies y su bicicleta, o quizás simplemente desapareció como desaparecen los autos cuando llegan a la esquina, o como el sol llegado cierto momento del día. Tal vez se fue perdiendo como solía hacerlo cada noche junto a los ladridos de los perros y mi conciencia a medida que el sueño me gana. Pero esta vez para siempre.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Ella nunca supo cómo me alegraba saber que no era la única persona despierta en la oscuridad. De alguna manera ella me contaba el cuento indispensable de las buenas noches, ella me hacía imaginar historias, siempre distintas de la misma vida, de la misma persona. Pero se perdió, y ese fue el final de mi cuento. Las noches ahora me hacen buscar nuevos motivos de su partida, o imaginar vidas de voces pasajeras.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">De todas maneras, le agradezco.</span><div class="blogger-post-footer"><img width='1' height='1' src='https://blogger.googleusercontent.com/tracker/5986980975422462685-1445354033148576989?l=nerviosargentinos.blogspot.com' alt='' /></div>Alicia en el paíshttp://www.blogger.com/profile/17348494005328027329noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5986980975422462685.post-13481967801062149912008-08-21T09:45:00.000-07:002008-08-21T09:55:25.024-07:00Y si acaso no brillara el sol?...<span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span><div><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="font-size:130%;color:#ffffff;">¿Q</span>ué será de mis ganas de vivir cuando se termine el nosotros?. Cuando dejemos de sernos para seguir siendo lo que una vez fuimos...<br />Sentimientos separados, vidas que buscan su razón. Piezas perdidas de un dominó que alguna vez estuvo completo.<br />Me pregunto si seguiré siendo felíz con todo y conmigo. Si seguiré teniendo esa chispa contagiosa que alguien alguna vez me contagió, fruto de esa curiosidad y esa adrenalina que surge junto con eso que sentimos. ¿Qué haré cuando el alma diga ''basta''?<br />Cuando la calle se corte y no tenga en qué pensar cuando esté sola, sumergida en un ruido ensordecedor como alguna vez lo estuve.<br />Mientras tanto me siento libre, capaz de hacer mil cosas en un segundo, capaz de cortar el aire con una mirada, capaz de cautivar al mundo con una frase que nunca diré porque tal vez jamás se me ocurra. Me siento libre dentro de mí, sabiendo que hay algo más ahi dentro que me da ganas de vivir.<br />Me pregunto... ¿Y si acaso no hubiera sido posible el viento que desató este desastre?... ¿Y si acaso nadie hubiera movido la ficha del tablero, tan meticulosamente ubicada?, ¿Si mi vida fuera la misma de siempre?, ¿Y si acaso le hubiese sido fiel al destino? ¿Y si acaso no hubiera mirado al cielo esa noche? O si tal vez no hubiera notado que algo más brillaba a pesar de las estrellas?... ¿Y si acaso no brillara el sol?, ¿</span><span style="font-family:trebuchet ms;">Sería dueña de mis actos?...</span><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5237014769750350882" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" height="128" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/_SDBHRM2Kca8/SK2dL6pxnCI/AAAAAAAAAAo/_OSAyKjJqHE/s200/tardee+011.jpg" width="179" border="0" /></div><div class="blogger-post-footer"><img width='1' height='1' src='https://blogger.googleusercontent.com/tracker/5986980975422462685-1348196780106214991?l=nerviosargentinos.blogspot.com' alt='' /></div>Alicia en el paíshttp://www.blogger.com/profile/17348494005328027329noreply@blogger.com1