5.6.09

Soles estacionales

Yazgo sobre un lecho de hierbas contemplando, con mis cinco sentidos, el calor de un sol otoñal que me peina el cabello que enreda el viento y les da un brillo especial a las hojas que llueven sobre mi cuerpo inerme.
Yazgo sobre un lecho de hierbas contemplando, con mis cinco sentidos, el calor de un sol invernal bajo cuyos rayos es posible congelarse de todos modos, aunque no es hostil.
Yazgo sobre un lecho de hierbas contemplando, con mis cinco sentidos, el calor de un sol primaveral que emana aromas de luz y vida como ninguna luz ni ninguna vida son capaces de hacerlo. Un sol que aceita los engranajes de mis huesos y estimula los músculos que el invierno fosilizó, mientras me acaricia los párpados.
Yazgo sobre un lecho de hierbas contemplando, con mis cinco sentidos, el calor de un sol de un verano remoto, en un lugar desconocido. Me entibia hasta el conocimiento, de a ratos me adormece. Y me abraza, como si presintiera mi partida. Me abraza como si fuera suya. Me abrasa, me abrasa tanto que siento que me reseco y me quiebro. Mejor me muevo, mejor me voy. Pero no puedo. Maldito el momento en que olvidé despertar.
Yazgo debajo de un lecho de hierbas...