13.5.19

El perro que flota

Soñé con un perro que flotaba.
Lo miraba desde una terraza.
El perro flotaba acostado en el aire.
Y su dueño me decía que no,
que estaba acostado en el piso.

Pero cómo es posible?
le decía yo.
Si lo veo flotando.

Es una cuestión de perspectiva,
me dijo.

Y decidí creerle
porque era el dueño del perro.

Luego soñé con una puerta
que podía abrir solo un poquito.
Mi cuerpo no pasaba,
para eso necesitaba una clave
que tenía el dueño del perro.

Lo esperé largo rato, hasta que vino.

Y me desperté.

Sin poder pasar por esa puerta.

No hay comentarios: