8.11.18

Rapsodias bohemias

El plan de ir al cine fue mío. En ese momento no consideré la alta posibilidad de que al llegar a casa aún no hubiera agua, hace nueve días que no hay, y que tuviera que salir en busca de más.
Me tomé una cerveza con unos espárragos que compré en un puesto de la calle sin bajarme de la bici (Mexico es un pueblo de 22 millones de habitantes), y cuando salía al supermercado me crucé con la vecina.
Fuimos juntas a hacer las compras, y luego me invitó a tomar una cerveza a su casa.
Tenía media hora reloj para tomar una cerveza, agarrar la bici y encontrarme con las chicas en el cine. La película empezaba a las 21.45, calculé media hora de publicidad, pero no calculé la gran posibilidad de perderme.
En una rotonda.

Como en algo que hubiera escrito Lewis Carroll, di cinco vueltas completas en bicicleta a la rotonda, con celular con GPS en la mano, hasta encontrar en cuál de todas esas callecitas tenía que doblar a la derecha. Viendo que se hacían las 21.09, las 21.11, las 21.17...
Cuando por fin encontré la calle por la que tenía que seguir camino, me di cuenta que era la misma por la que venía, pero que parecía una vereda, no una calle, y creo que por eso no la había visto. Serpenteando por entre medio de los autos y pasando semáforos en rojo con mucho cuidado, pero con dos birras encima, me choqué una moto con motociclista y todo. Y, como si fuera cosa de todos los días, me apoyé en su hombro para darme envión y seguir viaje.
El de la moto me siguió unos metros bastante asustado preguntándome si estaba bien. Que sí, gracias.
Llegué al cine, entramos cuando la peli ya había empezado.
Rapsodia bohemia.Todo fue normal, una peli comercial, pochoclera, más. La prótesis dental del que hace de Freddy un poco por demás exagerada, y un intento extremo e implícito, por justificar lo gay con un momento intenso de drogas y excesos en la vida del protagonista y, por supuesto, su homosexualidad no es su culpa sino que es culpa del que lo tienta y que, obviamente, luego lo traiciona reiteradas veces, porque los gays son absorbentes y malos, sobre todo malos.

La peli terminó con ''Dont stop me Now'', pero mí noche termina recordando el verano en que todas las putas mañanas desperté a mi prima Pauli poniéndole el celular en la oreja al sonido de "Tonight I gonna have myself a real goodtime". Las primeras dos o tres mañanas, logré reproducir la canción hasta "I fee ali i i ive, and the world...", y el resto de las mañanas, cuando llegaba a la parte de "...real goodtime..." Ya estaba ligando sopapos y haciéndome una buena reserva de venganzas que serían recibidas con el paso del verano, los alacranes y los 50 grados en Santa Fe.

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